Odart Graterol 

 

Aventura, Fl. US

+1 754 235 4175 

 

sáb

26

oct

2013

NO SON GENIOS LOS QUE NECESITAMOS AHORA

Renzo Piano "The Shard" Londres
Renzo Piano "The Shard" Londres

Publicado en la revista Domus, noviembre 1961

 

 

(tomado de: http://habitar-arq.blogspot.com)
 
Escrito por el arquitecto José Antonio Coderch y publicado por primera vez en la revista italiana Domus, dirigida entonces por Gio Ponti, en el número de noviembre de 1961. Para esta publicación me he tomado la libertad de extraer algunos parrafos, invitandoles a revisar el texto completo en la siguiente dirección web: http://www.arranz.net/web.arch-mag.com/1/recy/recy1t.html  Da que pensar que más de cincuenta años después sus palabras sigan teniendo vigencia.

/.../No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos pontífices de la Arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre dudosos. /.../ Necesitamos aprovechar lo poco que de tradición constructiva y, sobre todo, moral ha quedado en esta época en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.

Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (en mayúscula), en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor).
/.../
Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas y trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción propia y enseñanza, más que en doctrinarismo. Creo que la mejor enseñanza es el ejemplo; trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana, el derecho a equivocarse -capa que cubre tantas cosas-, con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frío cálculo del trepador.
/.../
Con grandes maestros de nuestra época pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o , mejor dicho, las formas de sus obras y nada más, sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro, lo más valioso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance. Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar mucho dinero o ser Le Corbusier; y esto el mismo año en que acaban sus estudios.
/.../
La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.

Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían muchas cosas que no eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en todo caso, como inevitables, y la organización de la sociedad, tanto en sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc., evolucionaba lentamente. Existía, por otra parte, más dedicación, menos orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. /.../ Las pequeñas ciudades crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de vida colectiva. Rara vez existía ligereza, improvisación o irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases que tenían un valor humano que se da hoy muy excepcionalmente.
/.../
Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos la clara tradición viva que es imprescindible para la mayoría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que indudablemente en ciertos casos han representado una gran aportación, no son suficientes para que de ellas se desprenda el camino imprescindible que haya de seguir la gran mayoría de los arquitectos que ejerce su oficio en todo el mundo. A falta de esta clara tradición viva, y en el mejor de los casos, se busca la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura actual, prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y, sobre todo, ocultando cuidadosamente con grandes y magníficas palabras nuestra gran irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en slogans como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros. Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en sí, salvo en muy raras y catastróficas ocasiones. De todo esto se deduce, a mi juicio, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto consciente tiene que haber algo común, algo que debe estar en todos nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sin ánimo de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción.

José Antonio Coderch, 1960

0 comentarios

lun

20

jun

2011

Arquitectura en Venezuela IDENTIDAD

Tomada de: http://www.flickr.com/photos/visrec01/7290363434/
casa de las ventanas de hierro, Coro/Edo Falcón

Creo que existen elementos que identifican indiscutiblemente un lugar, una cultura, un momento en el tiempo. Así tenemos lugares "notables" o "memorables" en nuestro planeta y de fácil reconocimiento por gran parte de quienes lo habitamos, como por ejemplo el Pan de Azucar en Brasil, El Gran Cañón del Colorado en los Estados Unidos de América, etc que identifican y pasan a formar parte de la Identidad de la zona geográfica en la que se encuentran y aún mas del "gentilicio" y hasta "cultura" del lugar en donde están.
En cuanto al ser humano y sus creaciones, definitivamente el ámbito en donde se desenvuelve, geografía, clima, situaciones que le toca afrontar y demás factores, condicionan la manera de ver o percibir su entorno y las soluciones que le dá a los diferentes retos con los que diarimente se enfrenta. Ya, viviendo en sociedad se vuelve mas complejo. La interacción con iguales en términos de cooperación, diferencias, manejo de reglas, nuevas necesidades, nuevos niveles de conciencia hacen que las diversidad en términos absolutos de lo que la palabra denota, aumente de forma exponencial. Esta diversidad extrema "crea", por decirlo de alguna manera, una nueva "realidad" para cada uno de los integrantes de los diferentes grupos sociales, en la que se empieza a formar parte de un grupo, pueblo, ciudad, nación, hemisferio...lo que a fin de cuentas empieza a conformar un referente sumamente complejo y diverso al que llamamos "cultura"?.

Por ahora haré un alto en mi introducción para empezar a enunciar la idea principal del tema que me he propuesto desarrollar...



Desde hace algún tiempo he estado pensando y buscando elementos identificadores como "autóctonos" o "característicos" dentro de La Arquitectura que se ha desarrollado y desarrolla en Venezuela.
Mas allá de elementos estilísticos o "de moda", que en los casos mas felíces identifican un movimiento, una manera de pensar en una época determinada, etc. he podido encontrar dentro de diferentes culturas, en diversos países y lugares, recursos de diseño, soluciónes técnicas a determinadas situaciones o problemas en el área que, además de resolver directamente el hecho para el cual fueron concebidos, empiezan a crear, como si se tratara de palabras, signos de puntuación, frases, un LENGUAJE, una forma de comunicar, y hasta empiezan a reflejar y complementar "la manera de ser" de un grupo determinado, llegando a transformarse casi en parte del gentilicio de una determinada región y en ocasiones reflejo hasta de la "auto-estima" de los mismos.


Caracas a través de su Arquitectura...

Después de haber visto cientos de veces las imagenes y fotos del libro Caracas a través de su Arquitectura G. Gasparini y J.P. Posani) y habiendo leído las excelentes reseñas históricas sobre la fundación y desarrollo de la ciudad en cuestión (inclusive comparada con otras ciudades Hispanoamericanas de similar data) empecé a entender algunas razones de lo que años antes (durante mis años de estudio de la carrera de Arquitectura) había notado en mí con preocupación, y que por aquel entonces me parecía como "falta de arraigo" cuya consecuencia directa se traducía en soluciones arquitectónicas "enajenadas" o con una curiosa falta de referencia ...entre una y otra.

Esto es algo como que podía llegar a "soluciones" de los programas que mis maestros solicitaban como ejercicios de diseño en los que la podía escoger de "paletas ilimitadas" el estilo que se me antojara...así pues de repente surgían de mis proyectos secuencias espaciales mas que todo inspiradas en el movimiento moderno de mediados del siglo XX, o soluciones urbanas inspiradas en planes colosales de re-ordenamiento con ejes viales y perspectivas parisinas, parcelamientos y estructuras urbanas europeas tipo Barcelona, etc...pero todo aquello era, no solo "ajeno" a mi realidad, a mi "background visual" y a veces hasta "poco práctico" (recuerdo cuando para rellenar una trama urbana tenía que recurrir a una mini manzana o plaza en forma de triángulo, o por hacer "mas sincero", "mas puro", mas claro ("menos es mas" Mies Van der Rohe) el volumen de un edificio recurría a un "Curtain wall" solución no muy apropiada desde el punto de vista técnico y hasta estético en un ambiente como el de la ciudad de Coro en el Edo. Falcón.

En las reseñas descritas en el referido libro, llega a existir una explicación (casi a manera de excusa) por la cual casi todas las referencias arquitectónicas que existen en una ciudad como Caracas como parte de nuestro variado y pintoresco pasado han sufrido, o bien modificaciones importantes a como fueron concebidas originalmente, o bien su desaparición total. Ni siquiera nuestra emblemática Plaza Bolívar es lo que fué. Y cuando "fué" ni siquiera llegó a ser lo que se suponía que sería (bajo las normas o leyes de Indias) y que como en la mayoría de las ciudades sin la importancia necesaria llegarían a cumplirse. Es decir, empezamos "mal".

De algún punto debíamos empezar, no importaba si era desde la referencia aborígen aún sin el grado de desarrollo suficiente como para consolidarse (nuestros aborígenes no alcanzaron el grado de desarrollo que si alcanzaron civilizaciones como la Maya o la Azteca ). Pero los personajes con sus referencias europeas (muchos de ellos militares de formación) a quienes les tocó la tarea de "Fundar la Ciudad" tenían pocos o limitados recursos o referencias (así como el país recursos económicos hasta entrado el Siglo XX), aparte de las "razones prácticas" para "fundar" estas ciudades nuestras y el "costo-beneficio"
Esta "desobediencia" que por cierto ha encontrado cabida desde la época de la fundación de la ciudad en practicamente toda la vida nacional, es una de esas cosas que parecen formar parte del gentilicio y la idiosincrácia del Venezolano.

Un poco de desobediencia está bien y permite dar cambios, avanzar, siempre y cuando se haya experimentado durante "suficiente tiempo" el rigor, el estudio y entendimiento de "lo clásico", la disciplina y otras virtudes que de alguna manera permitan desarrollar una estructura de pensamiento y un criterio con profundidad, con "conocimiento de causa" o al menos dentro de una corriente de pensamiento lógico (en el caso de los simples mortales) o una explosión de genuina inspiración (en el caso de los geniales...) En Venezuela el cambio es la historia, lo "Clasico" parece ser lo revolucionario, el tiempo parece ser mas corto para nosotros que para el resto y nunca "suficiente". Caracas a pesar de haber mantenido su apariencia de pueblo en muchas de sus calles centrales hasta bien entrado el siglo XX, nunca se permitió el lujo de "madurar" de aceptarse, de crecer...simplemente "no había tiempo", y en su lugar simplemente "explotó"! (no como una única gran detonación, si no mas bien como una serie de ellas)...y aún permanece Convulsionando y con movimientos espasmódicos, junto con quienes vivimos en ella.

En nuestro caso, parecen haber múltiples razones para encontrar "débiles referencias con el pasado" desde el punto de vista arquitectónico, que van desde las "Razones" o funciones de tal o cual ciudad, pasando por características geográficas singulares, (nuestro Río Guaire" para algunos era considerado tan sólo un "arroyo" en comparación con Ríos de otras ciudades), catástrofes naturales y sus consecuencias prácticas y psicológicas en un pueblo profundamente supersticioso...), los caprichos de grandeza de algunos líderes con deseos de trascendencia histórica y desaforados deseos modernizadores, y pare Ud de contar.

Así pues, muchos de esos elementos con algún valor Arquitectónico, de diseño y hasta "vernaculares" simplemente desaparecieron. Algunos pudieron ser retratados y/o reseñados en ilustraciones, pero al ser accesibles unicamente de esta manera, podrían considerarse alguna vez como parte de nuestro gentilicio, de nuestra cultura?...algunos dirán pero Claro que sí!, pero yo les preguntaría: Acaso forman parte de nuestras referencias diarias? si no las vivimos, experimentamos, miramos, sentimos...quizá son sólo referencias intelectuales...si existe una historia popular transmitida de generación en generación por tradición oral y deja de ser contada, no equivaldría esto a lo mismo?...Es decir, de que existió, existió...pero...

Mas adelante haré analogías con otras artes...Música, pintura...en la que parece haber una conexión (no casual) mucho mas firme con el pasado y que definitivamente han alcanzado un nivel de desarrollo de IDENTIDAD bastante apreciables gracias a las referencias que a pesar de las circunstancias permanecieron en el tiempo

0 comentarios

lun

20

jun

2011

MOVILIDAD EN CARACAS

Iré directamente al grano. Estas son algunas medidas y puntos a tomar en consideración para ayudar a solucionar el problema de la movilidad en Caracas:

1-.Conceptualmente definir un lineamiento en el que definitivamente se priorice un sistema de transporte público sobre el privado.

1.1 Aprovechar la experiencia METRO de Caracas y potenciarla haciendo de éste "EL" Sistema.

1.2 Impulsar en tal sentido la construcción de las líneas programadas (aún sin ejecutar).

1.3 Reemplazo paulatino el sistema de transporte público superficial conformado esencialmente por Líneas de autobuses y microbuses (cuya calidad de servicio, estado de las unidades y anarquía en su manejo y uso deja mucho que desear) por sistema de Metrobuses. Para ello hay que necesariamente incorporar a los dueños de estos, así como a las comunidades que sirven, para que pasen a formar parte de este cambio, incorporandolos o "asociandolos" a la solución propuesta, de modo que no vean en riesgo su medio de sustento económico, y simplemente Migren" a un sistema mas ordenado, de mejor calidad, con beneficios sociales, seguridad, contractuales, etc, pero con la premisa de prestar un servicio óptimo, ordenado, y con reglas estrictas que cumplir...transmitir la otrora exitosa "cultura metro" al tránsito superficial.

1.4 Incorporar canales expresos sólo para Metrobuses (a manera de Transmilenio de Bogotá) dentro de la ciudad que contribuyan a ordenar el tránsito y mejorar los tiempos o intervalos de traslados entre un lugar y otro. De esta manera empieza a haber la posibilidad de trabajar con un sistema con HORARIOS FIJOS DETERMINADOS Y PREDECIBLES. Es decir las frecuencias constantes y precisas quedan garantizadas con los canales expresos y la posibilidad de cumplir con horarios de salida y llegada (que hasta ahora parece una Utopia) se hace posible; al reducirse los chances de ocurrencia de "incidentes o accidentes en la vía" que crean los retrasos.

1.5 Extender el sistema hacia las zonas de difícil acceso en donde no pueden llegar los Metrobuses. A manera de "ariete" este sería un buen comienzo para llevar un poco de orden al barrio. Empezar a hacer de éste parte efectiva de la ciudad, en la que la comunidad empiece a percibir una red, una trama de referencia con sentido de orden, calidad, limpieza, que dignifique el transporte público en estas zonas. El día a día de las personas que viven en los cerros, pasa por el tema de la movilidad. e inclusive yendo mas allá, conectar las partes mas remotas de estos barrios con sistemas de rampas, escaleras, etc, como parte integral del sistema Metro, en dónde a pesar de no llegar los equivalentes a "MetroJeeps" (Aunque mejorados en diseño y funcionamiento a los actuales Jeeps) el caminar por estas escaleras o rampas se tyransforme en una experiencia grata y segura (en algunos casos habrá que expropiar algunos terrenos con oportunidades excelentes con esta excusa de desarrollar espacios públicos en estas zonas)
y por supuesto habrá que desarrollar planes de vialidad interna en conjunto con las alcaldías de cada zona y para uso exclusivo del transporte público mejores sistemas, de modo de hacer las mas eficientes y factibles (pendientes apropiadas para los vehículos de transporte público, radios de giro razonables y dentro de normas y estandares comunmente aceptados, ancho necesario para el paso, y todas esas características técnicas que ayudan a mantener la fluidez, seguridad y factibilidad para el transporte de los habitantes de la zona).

1.6 Conexión con el sistema troncal o de distancias medias.
Con la aparición y crecimiento de las ciudades satélite (Guarenas-Guatire, Los Teques, Valles del Tuy, etc) el sistema de tránsito superficial e incluso los trenes, parecen trabajar de manera "desvinculada" con el sistema Metro y el resto de los que operan en la ciudad.
Con la mejora de los sistemas troncales de distancias medias, e incorporados como parte de un todo, de la misma manera con estaciones designadas en las ciudades satélites con fáciles y convenientes interconexiones con sistemas locales de movilización (metro, trolley, en guarenas o en los teques, etc). estos sistemas troncales de la ciudad extendida, deben conectarse con los sistemas de la ciudad central pero nunca ingresar a ella. se debe establecer una "zona de intercambio efectiva, en la que este tipo de transporte (cuando se trata del superficial) no tenga incidencia negativa en el tránsito de la ciudad y no contribuya a Sobrecargar mas las vías.
Estas zonas de transferencia especiales, deben por concepto encontrarse en lugares estratégicos en los que no exista posibilidad de interrupción alguna por limitaciones de espacio, por cercanías con areas industriales, ni centros comerciales o zonas de afluencia específica por otro uso que no sea estrictamente el asociado al tema.

1.7 Vinculación del "Tema ambiental" con la solución de transporte público
Debe servir y ayudar como punto adicional, el realzar el tema de la conservación del ambiente: reducción en la emisión de gases tóxicos, contaminación por ruído, migración a sistemas de combustible alternativo en las unidades de transporte público, etc)
Así mismo y desde el punto de vista urbano, la posibilidad de que establecido el marco de referencia ya adelantado por Metro de Caracas, el reordenamiento de ciertos sectores, con la prohibición expresa de tránsito privado dentro de los mismos. Creación de boulevares, ensanche de aceras, consideración de facilidades para minusválidos como norma permanente, establecimiento de canales exclusivos para ciclovías, traslado de sectores comerciales incompatibles (talleres mecánicos, industrias medianas, chiveras, etc) hacia zonas mas compatibles con estos usos.

1.8 Apoyo de Gobierno-medios privados y una campaña para "mercadear" la idea del transporte público en aras de involucrar a todos los sectores socioeconómicos de manera efectiva. Hacer de esta una idea "Sexy" inclusive para sectores pudientes de la sociedad, en los que abandonen en buena proporción y voluntariamente el uso del transporte privado por considerar maravilloso el uso de un sistema de transporte público a nivel de las capitales de los países mas desarrollados. Por que se contaría con unidades de las mas modernas, Estaciones de primera, protegidas para la lluvia, del calor, etc.

2. Desvío del tránsito pesado (carga basicamente) de Oriente-Occidente del país y viceversa por medio de una vía alterna (por cierto ya proyectada hace algún tiempo) que desahoguen a Caracas del impacto que significa a trvés de la misma el paso actual del mismo.
De este modo todo ese volumen de vehículos que no se dirigen a la ciudad, pero que actualmente tiene que necesariamente atravesar la misma por no haber otra forma expresa de hacerlo, desaparecería de la ciudad. El impacto de ésta medida sería inmediato al no colapsar el tráfico sobre todo en las entradas a la ciudad (Oriente Autopista Guarenas-Guatire, Occidente Autopista Regional del Centro y tazón) e inclusive el tránsito de carga que ingresa desde y hacia La Guaira.

2.1 Recuperar y mantener las entradas o puertas de la ciudad. Actualmente llenas de negocios (formales e informales) colapsan las entradas de la ciudad. Se han establecido innumerables negocios de comida, talleres, ventas de repuestos e insumos para vehículos de todas las clases en los sobre-anchos, distribuidores, hombrillos y laderas (antes zonas verdes) de las vías expresas en el lugar en donde justamente se conectan con la ciudad. Han proliferado en el distribuidor metropolitano por ejemplo (y desde el sobre-ancho aledaño hasta mas allá del terminal de Oriente) nuevos barrios o conjuntos de viviendas populares que crean un colapso ante el ingreso y egreso de peatones, materiales de construcción, paradas de autobuses improvisadas en los Hombrillos de la autopista, tráfico privado, etc, desde y hacia estas. Así como negocios de comida en los que quienes ingresan a la ciudad estacionan y despues se incorporan a la "vía expresa" desde los mismos, creando no solo un problema de movilidad en estos lugares tan sensibles por ser las "puertas de la ciudad" (al menos desde el punto de vista automotor), si no tambien un problema de seguridad por tratarse de una vía de alta velocidad y no existen las rampas de incorporación o desaceleración correspondientes para tal fin.

2.2 Desarrollar el Ferrocarril de Carga para la movilización de mercancía de Oriente a Occidente y viceversa en el país, así como desde el Sur (de esta manera no solo se contribuye a la problemática del tráfico en Caracas, si no también en otras ciudades del País: Maracay, Valencia, Barquisimeto, Pto Ordaz) en donde el transporte de carga tambien colapsa la entrada y salida a las mismas.

3 "Despromover" el uso del transporte privado.
Por medio tarifas de estacionamiento elevadas en las zonas centrales de la ciudad y donde tradicionalmente el uso de este medio de transporte dificulta la movilidad o bien por la densidad de estos sectores o por lo "poco adecuado de las vías en cuanto a su capacidad real"

3.1Elevar considerablemente los impuestos (trimestres) de los vehículos (y hacer cumplir la ley de pagarlos en tal sentido) de modo de desestimular la compra y uso de vehículos, y hacer que el dinero recaudado a tal efecto sirva para mejoras reales es las Aceras, calzadas, mantenimiento de semáforos, pasarelas, etc.


3.2 Colocar un Impuesto al combustible (o sincerar su costo) para los vehículos privados exclusivamente, a niveles de mercado internacional.
De esta manera no debería haber un traslado inmediato a los "costos de los productos" con la excusa del aumento de la gasolina ya que, ni el transporte de carga ni el transporte público sufriría el mismo aumento, manteniendose el subsidio a los mismos niveles actuales. Inclusive el transporte por medio de Taxis, mototaxis (que debería tender a eliminarse ante la efectividad de las medidas anteriores) limousinas, y similares sufrirían de este aumento. Esta medida solo debe llevarse a cabo en el momento de haber implementado el resto de las medidas anteriores al menos en un 25%, es decir, que efectivamente existan opciones de movilización así como un nivel de compromiso y ejecución tal por parte de las autoridades y un nivel de aceptación de la ciudadanía.
 
4. Creación circuítos peatonales y rescate de infraestructura.

4.1 Una vez estudiados los flujos "tradicionales" de peatones en los diversos sectores de la ciudad. Integrarlos, mejorarlos o "trasladarlos" (si fuera necesario) a manera de optimizarlos, creando sistemas recorridos en los que se relacionen con plazas, boulevares, paseos, existentes y nuevos, en los que la ciudadanía se relacione de cerca con su ciudad, sienta, se identifique con ella. En ellos debe hacerse enfásis con el tema de la seguridad, con custodia y monitoreo constante las 24 horas del día, de modo de hacer que durante el mayor tiempo posible no se vandalicen su infraestructura, la ciudadanía efectivamente use, aprecie y empiece a crear conciencia sobre los usos y conservación de sus espacios, en dónde a través de unas pocas obras emblemáticas y de gran envergadura, así como otras mas pequeñas, y la conservación, rescate y restauración de otras ya existentes, se vuelva a tener aprecio y orgullo por el espacio en donde se habita. Debemos subir la autoestima de la ciudad y sus ciudadanos.

5. DIFUSION y/o RELANZAMIENTO de una "ordenanza ciudadana" .
Apoyada no solamente en el marco legal existente, pero tambien en una campaña mediática creativa con enfasis NO EN LO PUNITIVO si no en lo preventivo, lo positivo etc, aunque sin descuidar la parte legal en la que podría crearse un ente especial dentro del marco jurídico existente en el que pudiese empezarse a rescatar la confianza en el maltratado sistema de justicia Venezolano, con justicia de paz en primera instancia con una labor educativa al ciudadano y responsabilidades civiles y penales en una instancia correctiva en la que el infractor de la regla sabe que indefectiblemente le llegará su amonestación o castigo por quebrantar las reglas o normas (por daño de instalaciones, irrespeto a la propiedad pública, etc).

6."RESCATE" DEL CORREO PUBLICO

Otro de los problemas mas incidiosos actualmente en las vías de nuestra ciudad es la proliferación indiscriminada de motorizados. este tipo de "solución" individual, detenta o ha traído consigo (dadas las características particulares de este tipo de vehículo) la "anarquización" en nuestras vías y hasta en sectores tradicionalmente diseñados y usados por el peatón. La problemática va mucho mas allá del mero hecho de la solución de transporte individual, y se ha convertido en un "medio de sustento" para muchos al ser usado como "Taxi expreso" y como sistema de mensajería dado el cada día mas deficiente y casi ya inexistente servicio de CORREO PUBLICO TRADICIONAL. Estimo que si se llegara a invertir en rescatar este servicio, se haría cada vez menos necesario el uso de "motorizados" para envíos y diligencias asociadas a las actividades comerciales, disminuyendo en tal sentido su "razón de ser", y pudiendo ser reemplazado este tipo de oficio por el de trabajador de correo con beneficios de ley con los que la mayoría de estos trabajadores de mensajería actualmente no cuentan. Así mismo, las mejoras en el transporte público, mencionadas en los puntos anteriores, harían cada vez menos necesaria, hasta practicamente hacerla desaparecer, este tipo de solución individual al transporte.


Estas son algunas de mis propuestas para mejorar la movilidad ciudadana dentro de La ciudad de Caracas en las que a diario se pierden miles de horas hombre en atascos de tráfico, en dónde actualmente debido a esto y otros factores la calidad de vida ha decaído a niveles infrahumanos, en donde esatmos cada día mas sumidos dentro del caos y la contaminación, y en donde podríamos aprovechar esta situación como un punto de convergencia entre todos los que la habitamos para entre todos atender una problemática común que nos está haciendo cada día mas infelices.

1 comentarios

PENSANDO UN POCO

PROFA-NACION

Comenzaré por citar un par de definiciones que según la vigésima edición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tienen los dos términos que dan argumento a este ensayo:

Profanar: (Del lat. profanāre).1. tr. Tratar algo sagrado sin el debido respeto, o aplicarlo a usos profanos.2. tr. Deslucir, desdorar, deshonrar, prostituir, hacer uso indigno de cosas respetables.

Nación.(Del lat. natĭo, -ōnis).1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.2. f. Territorio de ese país.3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.

Seguramente los lectores podrán sentirse algo afectados con el título al reconocer en él a un temible enemigo en cuanto a la investigación historiográfica se refiere. La pérdida de referencias fidedignas, destrucción de huellas históricas y peor aún, el intencional ocultamiento o borrado del imaginario colectivo hacen si no imposible, bastante difícil la documentación y posterior análisis de todo lo referido a éste campo de estudio. Aparte de ello, se infiere que para los habitantes de un determinado momento histórico se presenta una situación complicada o al menos delicada al comprometer el futuro posible y bienestar de unos millones de ciudadanos que hacen vida en un determinado lugar. Literalmente se le arrebata a la humanidad, o parte de ella, un pedazo de su historia por razones efímeras, egocéntricas, perturbadas. Se crea al menos una distracción temporal que conduce por derroteros sin salida, que retrasan, crean falsas pistas y entorpecen la investigación para el entendimiento del momento presente

Hace años me parecía tan lejano y primitivo el fatal destino de la biblioteca de Alejandría, bien sea que hubiere sido saqueada o expoliada por romanos, egipcios cristianos o musulmanes que hoy no ceso en mi asombro ante quizá más sofisticadas formas, pero con similares objetivos, la actuación de determinados grupos en los albores del S. XXI específicamente quiero referirme a una nación en la que pareciera haber un peculiar gusto por la profanación: Venezuela.

Mi intención es ilustrar a través de varios casos el enfoque un tanto funerario que he decidido darle a este ensayo debido a razones que desde el primero de ellos van a ser harto evidentes.

Todo comenzó con una visita al Cementerio General del Sur (1876), quizá el más emblemático e importante cementerio del país hasta bien entrado ya el Siglo XX. Localizado en un sector conocido como “Prado de María”. Realizaba una investigación sobre el lugar de un proyecto bastante desconocido de Le Corbusier para un Mausoleo en dicho cementerio. El Arquitecto Francés había sido contactado directamente por la Viuda Delgado Chalbaud para la realización de un proyecto funerario para el hasta entonces presidente de la junta de gobierno que regentaba al país en 1950, tras ser asesinado en un atentado. En dicho cementerio se encuentran además los mausoleos de las familias mas adineradas y de mayor influencia en el país, así como también los de dignatarios, artistas de renombre, aunque también vale decir, de personas comunes y corrientes. Cabe destacar que en él aún pueden apreciarse algunas muestras de esculturas de figuras religiosas traídas directamente de Europa. Enormes Mausoleos que harían parecer ridículamente pequeños y austeros a sus pares de La Recoleta en Buenos Aires o a los de cementerio Pere Lachaise en París con el que en opinión de algunos entendidos en la materia guarda algunas semejanzas en cuanto a diseño y proporción de personajes célebres que reposan allí. Pero tristemente hoy día la característica mas sobresaliente del actual cementerio es quizá el vandalismo al que han sido sometidas gran cantidad de las obras de arte que allí reposaban, así como los panteones y fosas familiares, llegando al extremo de la profanación del lugar de reposo eterno de cientos de tumbas. No describo en sentido figurado el hecho de que literalmente uno puede caminar sobre ataúdes extraídos de sus fosas abiertos en donde en una especie de reivindicación popular los nuevos deudos se sienten con derecho a expropiar y literalmente profanan viejas tumbas para usarlas para sus familiares recién fenecidos. Simplemente los sacan colocan a un lado y entierran a los suyos. Este macabro fenómeno llega más allá y encuentra como casi siempre en estos lugares donde “se debe aprovechar todo” un mercado negro de huesos para la práctica de rituales, de la santería y hasta para algunos estudiantes de medicina que los compran para sus prácticas y con fines “simplemente educativos”.

 

Uno de los últimos “inventos” es el de llevar a nivel patrimonial a “Lina Ron y La corte Malandra” para mas detalles debido a la distancia que guardo con estas cosas, simplemente como una curiosidad para saber mas sobre el tema coloco aquí dos enlaces: (http://espirtismovzla.blogspot.com/p/corte-cale-malandra.html)

Y (http://www.reportero24.com/2012/11/alcaldia-de-libertador-corte-malandra-y-lina-ron-atractivos-patrimoniales/)

Lo que me interesa referir de este asunto es precisamente hasta donde se puede llegar en términos de el desmontaje de lo que hasta ahora era evaluado o calificaba como objeto o bien patrimonial en términos de la memoria colectiva de una nación, con el fin de re-definir la dimensión de la historia y la tradición en los términos que convenga a un determinado grupo por determinados intereses. Pero evidentemente si nos referimos al “campo Santo” de una ciudad predominantemente creyente en la religión católica, pero que con una condición de apertura particular ha sido capaz de admitir otras creencias de religiones tradicionales, (evangélica, Hebrea, Musulmana, Budista, etc.). Esto último representa una flagrante transgresión y hasta una innecesaria provocación hacia personas que no comulgan con estas costumbres, ¿un intento de cambiar la historia o al menos de elevar por sobre su real dimensión alguna tendencia o manifestación espiritual-cultural que le es completamente ajena a una gran mayoría y que en lo absoluto reviste o ha tenido importancia alguna en el imaginario colectivo del caraqueño? Es en mi opinión una forma de profanación.

Esta destrucción y borrado de la memoria, esta pretendida irreverencia revolucionaria pareciera no tener límites al querer reinventar un país eliminando sus raíces, modificando de manera irreparable su entorno urbano, su identidad, sus valores y principios mas profundos. Pareciera ser dentro de “la Ciudad” en teoría la parte más “alienada” o influenciada y por tanto menos “tradicional”, donde parecieran estar concentrados los esfuerzos. Quizá por que precisamente desde estos centros urbanos se irradia la mayor influencia sobre la periferia, o donde se nos vende hoy día “el cómo somos”. Es, irónicamente hablando, a través de programas de variedades de radio y TV producidos y transmitidos desde la capital, a través de telenovelas y hasta de comerciales, que el resto de la nación llega a conocerse y “verse” a través de un baile tradicional adaptado al formato “show” y sentimos y nos enorgullecemos de llegar tan de cerca a nuestras raíces sin siquiera haber visitado la región del país de donde proviene y de por ejemplo haber vivido en carne propia la dimensión verdadera con la que muchas de estas tradiciones se entrelazan con el quehacer cotidiano del habitante de determinada región. Apenas tenemos una cápsula con efecto limitado, una instantánea con la limitación del substrato sobre la que logra ser impreso, y peor aún, ya masticada deglutida y digerida por alguien que no conocemos pero que tiene la facultad o el poder de colocar “al aire” su particular interpretación del asunto. El poder ha entendido eso y por ello enfoca todo su esfuerzo en intervenir (aunque sea de manera cosmética) en los centros de influencia. La influencia de las redes sociales parece, que si bien extienden el ámbito de acción de toda esa cobertura mediática, mas bien da la impresión en ocasiones en la que parece ser una máquina de movimiento perpetuo en términos de reciclar un menú limitado de opciones que vuelve y vuelve a repetirse sin que casi lo advirtamos. Una especie de matriz pero con opciones limitadas “diseñada” para definir y mantener al mundo en una especie de equilibrio químico meta-estable. De modo que desde el punto de vista historiográfico en el futuro y ante la infinidad de fuentes disponibles pareciera que primero habrá que decantar los contenidos o desbrozar la maleza antes de llegar a “la verdad”, o al menos la comúnmente aceptada o concertada. En mi opinión, la profanación de la presunción de la buena fe, y la manipulación de los contenidos y conceptos profanando cualquier “verdad” diferente a la del menú disponible de opciones

El caso que describo a continuación nos mueve a lugares aunque terrenales ya en la superficie y no en el subsuelo. Es decir nos sitúa en el mundo de los seres vivos. Dentro de la denominada Ciudad Universitaria (Universidad Central de Venezuela) declarada patrimonio de la humanidad en el año 2000 se han venido violentando sistemáticamente sus instalaciones. Como si se tratara de la representación física de un “gran monstruo que hay que destruir” o al menos domar para que trabaje de acuerdo a intereses particulares. En tal sentido se han dibujado murales alusivos al gobierno, a figuras iconográficas relacionadas a la izquierda latinoamericana, etc. sobre edificaciones con reconocido valor. Explotan bombas de fabricación artesanal (llamadas nipes), queman y dañan su infraestructura en señal de protesta con la justificación de llevar allí ése nuevo orden de cosas, dentro de una institución que ha permanecido en constante oposición al régimen, simplemente siendo crítica y haciendo lo que debe hacer. Formar profesionales con sensibilidad social y juicio crítico.

Ante la hasta ahora imposible “toma de las instalaciones” o “control vía electoral” (ya que no han podido ganar elecciones internas) acuden a la creación de nuevas universidades que hagan el contrapeso necesario (al menos en número de ingresados) y toman por ejemplo edificios que tradicionalmente pertenecieron a transnacionales petroleras, y al momento de la nacionalización de la industria a la estatal PDVSA y las convierten súbitamente en edificios universitarios. Creando de la noche a la mañana Alma-Maters instantáneas que sin profundizar mucho en el asunto de la calidad, los planes de estudios allí utilizados, disgregan el ya mermado presupuesto para las universidades tradicionales con sus consabidas consecuencias. Y desde un punto de vista meramente urbano y de memoria de lo que allí existía, empieza a entorpecer las ya calamitosas relaciones de uso dentro de la ciudad buscando de alguna forma acoplarse a su entorno, a su nueva realidad en una forzada relación contra naturam a la cual terminamos poco a poco adaptándonos a través de no siempre predecibles ni deseadas mutaciones que nos sirven para tal fin. En este caso percibo una profanación de nuestra natural manera de relacionarnos, de circular, de haber pensado y planificado una urbanización, un distrito educativo o uno financiero existe en mi opinión entre otras cosas una profanación del sentido común.

En un país que pareciese no se cansa de recomenzar, donde se pretende reiniciar la historia prescindiendo de lo anterior y la revolución o caudillo de turno parece reconocer el valor de la arquitectura (o al menos infraestructura) en términos exclusivamente utilitarios como símbolo de cambio, propaganda ó posible impronta de “su tiempo al mando”, pareciéramos haber llegado al colmo de los absurdos donde en una especie de Zeitgeist del populismo, “la liberación y consagración de las masas como regentes de su propio destino”, importantes valores y contenidos culturales de la arquitectura quedan relegados por los fines ya mas “inmediatos” y/o “prácticos” de satisfacer las necesidades mas inmediatas de las mayorías. Como cita el profesor O. Tenreiro (http://oscartenreiro.com/2012/10/27/populismo-i/).

 

 

 

Vengo ocupándome desde hace cierto tiempo del tema del populismo. Otras veces lo he tocado, aclarando que no me refiero sólo al populismo político sino al populismo en general. A los arquitectos el tema nos concierne porque si hay algo que daña la visión general que se tiene de la arquitectura es el populismo.

En sociedades opulentas el populismo se expresará de modo aparentemente contrario al que asume en sociedades empobrecidas. En el Primer Mundo puede hacerse entonces sustento de la arquitectura del espectáculo, carnada para el gusto mayoritario, ávido de novedades brillantes y efectistas. Desdeña, también allí, los contenidos culturales.”

En el caso que nos ocupa y concretamente en la ciudad de Caracas, existen ejemplos recientes donde parecieran haber alcanzado el clímax ambas corrientes: La que representa la meramente utilitaria y populista con ejemplos como el nuevo Museo nacional de Arquitectura de Caracas, el cual su propio autor-director define sin empacho alguno como “un galpón”; y cito: “El museo no se parece a un galpón…es un galpón. No tiene por qué ser más que un espacio decente, honesto, flexible y útil, sin esos gastos de representación que en un país como el nuestro siempre huele a nuevorriquismo. El edificio no será el gran protagonista, según el modelo que nos echan en cara los países industrializados. El protagonismo lo tendrán las exposiciones y sus contenidos. Es ésta una opción escogida con toda premeditación: es una tesis que defiende el MUSARQ como la opción que corresponde y simpatiza con nuestra historia, nuestra idiosincrasia y nuestras condiciones geográficas y ambientales. Es también lo que pensamos que corresponde al futuro de la construcción del espacio en un mundo atenazado por las perspectivas de las grandes crisis ambientales y energéticas. Profesor. Juan Pedro Posani (http://musarq.blogspot.com/2011/10/inauguramos-este-blog-el-del-miercoles.html). Museo que por cierto se inaugura con una muestra de uno de los programas bandera de la oferta electoral del actual gobernante “la misión vivienda” programa que el actual gobierno de corte militarista-populista básicamente consiste en unos cuantos modelos de edificios repetidos ad ostinato por toda la ciudad sin tomar en cuenta consideraciones de topografía, ordenanzas, orientación, ventilación, y a veces ni siquiera temas tan esenciales como el tamaño de la parcela. Haré un inciso aquí para explicar un poco más sobre el tema de la referida misión antes de volver con el museo.

Una de las particularidades de este “programa de vivienda para todos” es que apela a la ocupación o decomiso (ya que sus dueños originales no perciben compensación alguna a cambio) de parcelas particulares dedicadas por ejemplo a estacionamientos, comercios, viviendas unifamiliares, etc., y que sin estudio alguno de factibilidad, sin la tramitación correspondientes ante los entes reguladores (Ingeniería municipal, Ministerio del Ambiente, empresas del agua, electricidad, entre otros) acometen las obras utilizando para ello inclusive a personal obrero foráneo contratado sin ningún tipo de seguridad social provenientes de los mas diversos rincones del planeta (China, Irán, Bielo Rusia) en una especie de nueva concepción de relaciones Joint-Venture cuyo objetivo final justifica los medios empleados para su consecución. Ni siquiera comento en estas instancias valores técnicos o meramente de arquitectura que tienen que ver con la búsqueda de una edificación diseñada para determinadas condiciones climáticas, geográficas, sociales, de densidad y si voy a los extremos de a mi entender el “deber ser” a temas de identidad, técnicas constructivas, composición, interpretación de valores o estilos de vida del caraqueño según el sector de la ciudad donde se construye de acuerdo a planes reguladores, etc.

Así mismo se pretende forzar a una convivencia armónica a personas de un sector socioeconómico A ó B que viven en edificaciones mucho mejor dotadas desde todo punto de vista y adecuadas a las normas locales con otras de los sectores menos favorecidos D y E que ocuparán finalmente estos maltrechos edificios, en terrenos colindantes, fuera de normativa y pobremente equipados que poco o nada tienen que ver con la tradición urbana, social y económica de la zona. Es decir se pretende “inventar” una nueva realidad “igualitaria” en la que si se hace necesario eliminar lo anterior a pesar de que era más o menos funcional “el fin justifica los medios (Maquiavelo)”. Ya empiezan a aparecer aberraciones creadas por estas relaciones disfuncionales en las que pese a prohibirlo expresamente la ley, estos inmuebles en ocasiones son destinados para fines diferentes a los previstos trayendo consigo toda una gama de nuevos problemas que jamás pensaron tener tan cerca los vecinos de determinadas zonas. De esta manera se profana el necesario espacio para la convivencia, se profana la convivencia misma.

En otro caso me referiré a lo Sucedido con una emblemática joyería ubicada en una de las esquinas mas importantes de la Plaza Bolívar (corazón de la Caracas Fundacional) en la que a través de un programa de TV el Presidente decidió “sacarla de allí” porque un lugar tan importante no podía destinarse a semejante uso (el comercial) actualmente en ese lugar funciona contradictoriamente una tienda “socialista” donde se venden productos textiles importados (http://www.ecosocial21.com/tiendas-del-alba-%c2%bfsocialismo-a-la-moda.html). Curiosamente el dueño original del edificio en cuestión corrió igual suerte a la de los joyeros recién expropiados, al haber sido “decomisado” el edificio entero en 1958 por otro régimen militar, en ese entonces el del General Marcos Pérez Jiménez por considerar este que el exitoso Sr. comerciante no estaba de acuerdo con la Dictadura que el general presidía en ese momento.

Volviendo al caso del Museo de Arquitectura referiré que el mismo se sitúa en un lote que colida con la Gran Avenida Bolívar, con una ubicación mas o menos equivalente a la que tiene el Teatro Colón en la Avenida 9 de Julio en Buenos Aires, reviste sin duda una importancia significativa respecto a su localización. Inclusive se encuentra frente a un emblemático símbolo de la ciudad construido a principios del siglo XX como es la plaza de toros del Nuevo Circo de Caracas. Y obstruyendo en buena parte la visión de éste, ocupa un vacío o plaza que tradicionalmente se encontraba en el sector. Aunque pudiera cuestionarse el valor desde el punto de vista meramente arquitectónico de la plaza de toros, esta ha representado parte de ese imaginario colectivo, de esa tradición de una ciudad que cuenta con escazas muestras que la identifiquen y aten a su historia, a su tradición, en ocasiones a su pasado mas inmediato y sobre todo de espacios concebidos para lo público. Habiéndose convertido este en un lugar no solo para la tauromaquia, si no, ante la ausencia de otros escenarios que albergaran una gran cantidad de espectadores, en lugar de espectáculos, ferias, conciertos, mítines, donde se llegaron a presentar leyendas como Mario Moreno “Cantinflas”, Jorge Negrete y Louis Armstrong entre otras celebridades del mundo del espectáculo.

Cabe destacar que el uso inicial de la edificación (parcialmente construida) ya que el Museo de arquitectura “aprovechó” una estructura a medio construir pretendía ser antes del “invento” una Gran Tienda del Arte, después de abandonado el proyecto de la tienda por alguna razón, se logra transferir el nuevo uso al Museo de Arquitectura.

La segunda corriente del populismo que menciona el Arquitecto Tenreiro se refiere específicamente a la de las sociedades opulentas. Esta consigue también cabida de alguna manera dentro de un país petrolero con “riqueza fácil” y donde las tentaciones del desarrollo o primer mundo se sienten si no propias, al menos si muy accesibles. De esta manera consiguen curiosamente su propia expresión, quizá por temas mas cercanos al ego, a lo Monumental, a ése deseo de hacer “borrón y cuenta nueva”. Entre las últimas excentricidades monumentales se encuentra la del Gran Mausoleo de Bolívar. Para ello y como pre-requisito de decide la exhumación de los restos, para muchos Profanación de la tumba del Libertador Simón Bolívar, figura única y emblemática de la patria, con el argumento de verificar la autenticidad de los restos, y se le construye en la parte trasera del Panteón Nacional un enorme edificio-mausoleo que convierte al primero en un mero pasillo de acceso al segundo. Que no soporta el más elemental análisis arquitectónico pero que inevitablemente se convertirá en un nuevo símbolo, a pesar de los problemas e incongruencias que representa y lo que significa para su entorno inmediato, la ciudad y el imaginario colectivo nacional. Esta vez lo atrabiliario a través del uso de una escala desmesurada y de una relación de irrespetuoso contacto directo se intenta re-escribir la historia, cuando se mira la relación de un edificio con el otro pareciese advertirse la alegoría de una gran pala mecánica que arrancará de raíz al Panteón Nacional ver: (http://www.reportero24.com/2012/06/abc-es-chavez-construye-un-polemico-mausoleo-para-bolivar/)

En este caso, pese a no haber destruido físicamente un edificio patrimonial (aunque queda seriamente afectado) “el lugar”, considerando adicionalmente la relación con otro edificio patrimonial (al que hace caso omiso desde el punto de vista de orientación urbana) como lo es El Cuartel San Carlos (1787)

Como ya he mencionado anteriormente esta situación no es nueva. En la década de los cincuenta en Venezuela se dieron unas condiciones muy particulares. Coincidieron la des-ruralización del país fomentada en gran parte por el creciente negocio petrolero, hizo que muchos habitantes del campo se desplazaran a las ciudades donde las condiciones de vida se hacían mas amigables que en el olvidado campo. Además el gobernante de turno el general Marcos Pérez Jiménez imponía una férrea dictadura en la que no había posibilidad de disenso, pero que a través de una agresiva política de construcción de obras públicas, sobre todo en la ciudad de Caracas, lograba hacer de esta la vitrina hacia los ojos del mundo, de un país de progreso y de plenas libertades donde no era arriesgado invertir y mientras conservara el las condiciones o Status quo estarían garantizadas las inversiones de los extranjeros. En esa época se acometieron obras de indudable valor arquitectónico y urbano pero de un altísimo costo en términos de la pérdida de una importante parte de la memoria urbana de una ciudad colonial en aras de un pretendido progreso y modernidad.

Podemos aún encontrar entre los más emblemáticos ejemplos la construcción de las torres del Centro Simón Bolívar por el arquitecto Cipriano Domínguez que por años se convertiría en imagen de la ciudad en postales, calendarios y revistas, coronando esta edificación el eje definido por la avenida Del mismo nombre concebida por Maurice Rotival y un grupo de connotados arquitectos Franceses los cuales literalmente dividieron la ciudad en dos. Emblemáticos edificios para la época como el antiguo teatro Guzmán Blanco (1881) renombrado Teatro Municipal en 1888 fueron afectados grandemente por estas políticas “desarrollistas y modernizadoras” en este caso fue literalmente “mutilado”, desapareciendo el peristilo semicircular, el vestíbulo original y la escalera del palco presidencial para poder construir las mencionadas torres. Hoy día prácticamente nadie parece advertir este evento y a pesar de la torpe intervención realizada en el mismo para adecuarlo a su nuevo ámbito o perímetro los caraqueños parecemos habernos acostumbrado a este horror y hoy lo asumimos como si siempre hubiera estado así.

Peor suerte corrió el Hotel Majestic de Caracas (1930-49) que albergó personalidades de la talla de Carlos Gardel. No quedaron ni vestigios del mismo.

 

En esta década el simbolismo representado por las obras modernas, por el progreso y una vez más, las ansias de dejar huella, llevó quizá a otro tipo de profanación, la del paisaje natural. Con obras como el hotel Humboldt (1956) construido en la cresta del cerro el Ávila a un poco mas de 2000 mts de altura y en tan solo meses, significaba la conquista del hombre sobre la hasta ahora indomable montaña, sobre esa muralla entre el mar y el valle de Caracas que representa inequívocamente la ciudad de Caracas Donde aunado al edificio (fantasía imposible desde el punto de vista económico) contaba hasta con un teleférico para subir desde la ciudad y posteriormente descender a las playas de la Guaira. Igualmente se acometen obras de infraestructura de indudable calidad técnica en tiempo record pero afectando el futuro de la moderna ciudad para siempre. Se logra construir otra maravilla de la ingeniería como lo es la autopista que conecta a la ciudad con el mar. Antes de ello o se subía y volvía a bajar por la montaña por el “Camino de los españoles” o se sorteaban las interminables curvas de la peligrosa “carretera vieja”. Se construyen Autopistas de Este a Oeste lo cual divide la ciudad hasta la actualidad. Para ello se destruyeron gran cantidad de edificaciones coloniales, casas que habían sido referencia no solo para la Caracas colonial si no para el país entero y así dar paso a nuevas y grandes avenidas (Ave Fuerzas Armadas, Ave. Urdaneta, entre otras). El “progreso” da paso inclusive a nuevos usos como lo son los clubes sociales, aparecen las urbanizaciones de clase media con indudable influencia de suburbio Norte-americano en la que cambian absolutamente los hábitos y formas de vivir de la sociedad caraqueña y el tradicional trazado de la ciudad fundacional que posteriormente se extiende a la colonial con costumbres y escala de ciudad europea de la época, da paso a el concepto de ciudad americana moderna en la que se pierde el trazado y se extiende descontroladamente sobre las laderas del variado relieve de las lomas y colinas del Sur-este. En esos años Venezuela también recibe una gran cantidad de inmigrantes provenientes de la Europa de la postguerra que aportan lo suyo en cuanto a conocimientos y costumbres y poco a poco se fusionaron con lo que quedaba de la ya maltrecha y “caduca” identidad criolla. Igualmente reconocidos arquitectos como Gio Ponti, Marcel Breuer, Oscar Niemeyer, Bruce Goff, entre otros notables dejaron su huella en esta ciudad. Los dos primeros con obras construidas y algunos proyectos quedados en el papel, los otros dos, con proyectos que apoyaban esa transgresión, esa conquista sobre el paisaje natural que en la Dubái de los años cincuenta, la ciudad de las oportunidades, emergía como nuevo centro de poder en Latinoamérica.

Hubo todo un impulso organizador de mega-proyectos de infraestructura, de crecimiento en inversión en obras públicas, aunque algunas de ellas borraran la huella de la ciudad tradicional e inclusive cometieran el gravísimo error de no considerar las condiciones naturales y geográficas, me refiero directamente a las características de zona sísmica, de zona de copiosas lluvias tropicales y otras consideraciones importantes, se decide embaular los otrora cauces a cielo abierto llamados (quebradas) que bajan desde la montaña (Ávila) hacia el Valle de Caracas para desembocar en el río-cloaca (en eso lo convertimos) que atraviesa toda la ciudad y que ya en varias ocasiones hemos advertido las consecuencias de la arrogancia humana al pretender imponerse sobre las fuerzas de la naturaleza. En la “ciudad anterior” ya habían advertido algunas de estas condiciones y convivían de manera más armónica con estas condiciones.

El crecimiento sostenido hacia el Sur-este e inclusive la aparición de nuevos desarrollos de súper-bloques planificados inicialmente para las clases media y obrera hacia el Oeste de la ciudad, vino acompañado del crecimiento descontrolado, (sobre todo después de caída la dictadura en 1958) en las laderas y cerros que rodeaban a estos desarrollos, a precarias soluciones auto-construidas que mas adelante conformaron los barrios o favelas

La Torre de David: Gran Horizonte

Un capítulo aparte merece el proyecto ganador del Leone d'oro de la Biennale di Venezia 2012 desarrollado por una oficina de arquitectos Venezolanos (aunque por sus nombres y lugar de residencia actual no lo parezcan) Como lo son Alfredo Brillembourg, Hubert Klumpner, y su Urban Think-Thank. Para quienes conocemos de primera mano los detalles de este grupo así como de las implicaciones de su trabajo a nivel nacional e internacional, no podemos más que asombrarnos de los nuevos significados y niveles donde puede llegar esa filosofía o gusto por la profanación. Esta vez no solo se evidenció en el ámbito estrictamente arquitectónico o de “diseño”con el proyecto en cuestión, si no que lo anteceden una cantidad de probados acontecimientos en donde se llega de manera astuta a profanar la dignidad de un grupo de personas (los ocupantes de la torre invadida) y sacar provecho de su situación, para a través de un astuto marketing político posicionarse y ganar relevancia a nivel mundial. La Torre de David, construida por el empresario David Brillenbourg (¿suena el apellido?) en la década de los 90, se convirtió en un símbolo del fracaso de un modelo económico en el país y no pudo llegar a ser concluida ante el colapso bancario acontecido en el país en esa época. La torre conocida anteriormente como Centro financiero Confinanzas, pese a haber estado bajo custodia de un ente gubernamental (FOGADE) Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria, gradualmente fue invadida o “profanada” por personas que lo han convertido al día de hoy en una favela o barrio de 45 pisos de altura. Mas de 800 familias habitan allí en la actualidad y ha sido tristemente célebre por haber sido inclusive presunta guarida temporal de los secuestradores del encargado de negocios de la embajada de Costa rica en Venezuela

(http://www.lapatilla.com/site/2012/04/09/mas-de-200-funcionarios-policiales-ingresaron-a-la-torre-de-david-y-presumen-que-se-encuentra-diplomatico-secuestrado/) No sólo eso, si no que existe todo un submundo de corrupción, cobro de alquileres ilegales etc., ante la vista de las autoridades. ¿Representa este tipo de cosas nuestra nueva memoria histórica, nuestra nueva identidad ciudadana?) La oficina en cuestión aprovechó el trabajo de investigación fotográfico de Ángela Bonadies y Juan José Olavarría (http://serarte.wordpress.com/2012/04/19/el-recuerdo-de-bonadies/) al que añadió algo de contenido (http://torredavid.com/) aprovechó contactos internacionales la construcción de (un stand-negocio de comida típico) emulando en su opinión el ambiente en una “Arepera” en una barriada caraqueña y Pronti! Listos para recibir el premio de manos de nada menos que del afamado David Chipperfield.

Realmente una cruel caricaturización de un asunto muy serio y complejo. Pero que desde la ciudad italiana luce como una excentricidad, como algo sumamente exótico, que irresponsablemente premian avalando una cantidad de antivalores. Comenzando por la utilización de la miseria humana para obtener beneficios personales, pasando por el plagio y profanando inclusive terrenos éticos y morales dentro del gremio de arquitectos en Venezuela que en ningún caso han avalado semejante aberración. Cabe destacar que no es la primera vez que existe polémica con la autoría atribuida a miembros específicos de este grupo en proyectos emblemáticos y también premiados que por cierto les ha abierto puertas alrededor del mundo. Pareciera increíble pero caso “hemos” sido capaces de exportar el modelo profanador y ser acreedores de premios internacionales de los más prestigiosos. Nuestro Colegio de Arquitectos, al que estoy adscrito y apoyo su opinión, ha rechazado categóricamente ese premio, sin embargo las alfombras rojas, nombres rimbombantes y el dinero entre otros han sabido hacer su trabajo ante una sociedad rendida a las ventas, a los reality-shows, al show business.

 

10 cosas que aprendí del diseño, por Milton Glaser

Uno de los íconos del diseño gráfico internacional dio esta charla en el American Institut of Graphic Arts. Ahora que la escuela del punto y la línea cuenta con un séquito nada desdeñable, las lecciones de un veterano en el oficio ameritan parar la oreja.

Por Prodavinci | 17 de Agosto, 2011

Comparto algunas cosas que aprendí a lo largo de los años, que tienen mucho que ver con lo que hacemos los diseñadores.

1. Sólo puedes trabajar para gente que te agrada

Es una regla curiosa que me llevó mucho tiempo aprender porque, de hecho, en los inicios de mi práctica sentía lo contrario. Ser profesional requería que no te gustara particularmente la gente para la cual trabajabas, o al menos que mantuvieras una relación distante, lo que significaba no almorzar con los clientes ni tener encuentros sociales. Hace algunos años me di cuenta de que lo opuesto era verdad. Descubrí que todo el trabajo valioso y significativo que había producido provenía de relaciones afectivas con los clientes. No estoy hablando de profesionalismo; estoy hablando de afecto. Estoy hablando de compartir con el cliente algunos principios comunes. Que, de hecho, tu visión de la vida sea congruente con la del cliente. De otro modo la lucha es amarga y sin esperanzas.

2. Si puedes elegir, no tengas un empleo

Una noche estaba sentado en mi auto fuera de la Universidad de Columbia, donde mi esposa Shirley estudiaba antropología. Mientras esperaba escuchaba la radio y oí a un periodista preguntar: “Ahora que llegó a los setenta y cinco, ¿tiene algún consejo para nuestra audiencia sobre cómo prepararse para la vejez?”. Una voz irritada dijo: “¿Por qué últimamente todos me preguntan sobre la vejez?”. Reconocí la voz de John Cage. Estoy seguro de que muchos saben quién fue —el compositor y filósofo que influenció a gente como Jasper Johns y Merce Cunningham y al mundo de la música en general. Apenas lo conocí, admiré su contribución a nuestro tiempo. “Sabes, no sé cómo prepararme para la vejez”, dijo. “Nunca tuve un empleo, porque si tienes un empleo, algún día alguien te lo quitará y entonces no estarás preparado para la vejez. Para mí ha sido lo mismo cada día desde los doce. Me levanto por la mañana y trato de darme una idea de cómo llevar el pan a la mesa hoy. Es lo mismo a los setenta y cinco: me levanto cada mañana y pienso cómo voy a llevar el pan a la mesa hoy. Estoy excelentemente preparado para la vejez”.

3. Alguna gente es tóxica, mejor evitarla

En los sesenta había un hombre llamado Fritz Perls que era psicólogo gestáltico. La terapia Gestalt, derivada de la historia del arte, propone que debes comprender el “todo” antes que los detalles. Lo que debes observar es la cultura entera, la familia completa, y la comunidad, etc. Perls proponía que en todas las relaciones la gente puede ser tan tóxica como enriquecedora. No es necesariamente cierto que la misma persona sea tóxica o enriquecedora en todas sus relaciones, pero la combinación de dos personas puede producir consecuencias tóxicas o enriquecedoras. Y lo importante que puedo contar es que hay un test para determinar si alguien es tóxico o enriquecedor en su relación contigo. Aquí va el test: tienes que pasar algún tiempo con la persona, así sea tomar un trago, ir a cenar o ver un juego deportivo. No importa demasiado, pero al final observa si te sientes con más o menos energía, si estás cansado o si estás fortalecido. Si estás más cansado, entonces te han envenenado. Si tienes más energía, te han enriquecido. El test es casi infalible y sugiero usarlo toda la vida.

4. El profesionalismo no basta

Cuando comencé mi carrera quería ser profesional. Ésa era mi aspiración porque los profesionales parecían saberlo todo, sin mencionar que además les pagan por eso. Más tarde, después de trabajar un tiempo, descubrí que el profesionalismo en sí mismo era una limitante. Después de todo, lo que profesionalismo significa en la mayoría de los casos es “reducción de riesgos”. Así, si quieres arreglar tu auto vas donde un mecánico que sepa cómo lidiar con el problema que tiene. Supongo que si necesitas cirugía en el cerebro no querrás tener cerca a un doctor tonto inventando una nueva forma de conectar tus terminaciones nerviosas. Por favor, hazlo de la forma que ha funcionado bien en el pasado.

Desafortunadamente, en nuestro campo, el así llamado creativo (odio esa palabra porque se suele usar mal, odio el hecho de que se la use como sustantivo, ¿te imaginas llamar a alguien creativo?), cuando haces algo en forma recurrente para reducir riesgos o lo haces de la misma forma en que lo has hecho antes, se vuelve claro por qué el profesionalismo no es suficiente. Después de todo, lo que se requiere en nuestro campo, más que cualquier otra cosa, es la trasgresión continua. El profesionalismo no da lugar a la trasgresión porque ésta incluye la posibilidad de error, y si eres profesional tu instinto te dicta no fallar, sino repetir el éxito. Entonces, el profesionalismo como aspiración de vida es una meta limitada.

5. Menos no necesariamente es más

Al ser hijo del modernismo escuché este mantra toda mi vida: “Menos es más”. Una mañana, antes de levantarme, me di cuenta de que era un sinsentido total, un asunto absurdo y bastante vacío. Pero suena importante porque contiene dentro de sí una paradoja resistente a la razón. Sin embargo, no funciona cuando pensamos en la historia visual del mundo. Si observas una alfombra persa, no puedes decir que menos es más porque te das cuenta de que cada parte de esa alfombra, cada cambio de color, cada cambio de forma es absolutamente esencial para su calidad estética. No se puede probar de ninguna manera que una alfombra lisa es superior. Lo mismo con el trabajo de Gaudí, las miniaturas persas, el art nouveau y muchas otras cosas. Tengo una máxima alternativa que creo que es más apropiada: “Suficiente es más”.

6. El estilo no es confiable

Creo que esta idea se me ocurrió por primera vez cuando miraba una maravillosa acuarela de un toro de Picasso. Era una ilustración para un cuento de Balzac llamado “La obra maestra desconocida”. Es un toro expresado en doce estilos, desde una versión muy naturalista hasta una abstracción reducida a una simple línea, con todos los pasos intermedios. Lo que surge con claridad al observar este impreso es que el estilo es irrelevante. En cada uno de esos casos, desde la abstracción extrema hasta el naturalismo fiel, todos son extraordinarios más allá del estilo. Es absurdo ser leal a un estilo. No merece tu lealtad. Debo decir que para los viejos profesionales del diseño es un problema, porque el campo está manejado más que nunca por intereses económicos. El cambio de estilo suele estar ligado a factores económicos, como todos los que leyeron a Marx saben. También se produce cansancio cuando la gente ve demasiado de lo mismo todo el tiempo. Entonces, cada diez años más o menos se produce un cambio estilístico y las cosas se vuelven diferentes. Las tipografías van y vienen y el sistema visual cambia un poco. Si llevas años de trabajo como diseñador, tienes el problema esencial de qué hacer. Quiero decir, después de todo, has desarrollado un vocabulario, una forma que te es propia. Es uno de los modos de distinguirte de tus pares y establecer tu identidad en el campo del diseño. Mantener tus creencias y preferencias se vuelve un acto de equilibrio. La duda entre perseguir el cambio o mantener tu propia forma distintiva se vuelve complicado. Todos hemos conocido casos de ilustres personajes cuyo trabajo repentinamente pasó de moda o, más precisamente, se quedó en el tiempo. Y allí hay historias tristes como la de Cassandre, indiscutidamente el más grande diseñador gráfico de principios del siglo XX, que no pudo ganarse la vida en sus últimos años y se suicidó.

7. En la medida en que vives, tu cerebro cambia

El cerebro es el órgano más activo del cuerpo. De hecho, es el órgano más susceptible de cambiar y regenerarse. Tengo un amigo llamado Gerard Edelman que es un gran erudito en estudios del cerebro y para quien la analogía del cerebro con la computadora es desafortunada. El cerebro es más como un jardín silvestre que constantemente está creciendo y esparciendo semillas, regenerándose, etc. Y él cree que el cerebro es maleable —en una forma de la cual no somos totalmente conscientes— a toda experiencia y a todo encuentro que tengamos en nuestra vida.

Me fascinó una historia en un periódico hace pocos años acerca de la búsqueda del oído absoluto. Un grupo de científicos decidió que descubriría por qué alguna gente tiene oído absoluto. Son los que pueden escuchar una nota con precisión y replicarla exactamente en el tono correcto. Alguna gente tiene un oído muy fino, pero el oído absoluto es raro incluso entre los músicos. Los científicos descubrieron —no sé cómo— que en la gente con oído absoluto el cerebro era diferente. Ciertos lóbulos del cerebro habían experimentado algún cambio o deformación recurrente entre quienes tenían oído absoluto. Esto fue suficientemente interesante en sí mismo, pero entonces descubrieron algo aún más fascinante: si tomas un grupo de niños de cuatro o cinco años de edad y les enseñas a tocar el violín, luego de unos años algunos de ellos habrán desarrollado el oído absoluto, y en todos esos casos su estructura cerebral habrá cambiado. Bien… ¿qué podría significar eso para el resto de nosotros? Tendemos a creer que la mente afecta al cuerpo y que el cuerpo afecta a la mente, pero generalmente no creemos que todo lo que hacemos afecte el cerebro. Estoy convencido de que si alguien me gritara desde el otro lado de la calle, mi cerebro podría ser afectado y mi vida podría cambiar. Es por eso que mi madre siempre decía: “No te juntes con esos chicos malos”. Mamá tenía razón. El pensamiento cambia nuestra vida y nuestro comportamiento.

También creo que el dibujo funciona de la misma manera. Soy un gran defensor del dibujo, no por haberme convertido en ilustrador, sino porque creo que el dibujo cambia el cerebro, de la misma forma en que encontrar la nota correcta cambia la vida de un violinista. El dibujo te vuelve atento, te hace prestar atención a lo que ves, lo cual no es tan fácil.

8. La duda es mejor que la certeza

Todo el mundo habla siempre de tener confianza, de creer en lo que haces. Recuerdo que una vez en clase de yoga el profesor dijo que, espiritualmente hablando, si tú crees que has alcanzado la iluminación, apenas has alcanzado tus límites. Pienso que es verdad en un sentido práctico. Las creencias profundamente arraigadas de cualquier tipo evitan que te abras a experimentar, y es por eso que encuentro cuestionable toda posición ideológica sostenida con firmeza. Me pone nervioso que alguien crea demasiado en algo. Ser escéptico y cuestionar toda convicción arraigada es esencial. Por supuesto, hay que tener clara la diferencia entre escepticismo y cinismo, porque el cinismo es tan restrictivo de la propia apertura al mundo como las convicciones apasionadas: son como gemelos. En definitiva, resolver cualquier problema es más importante que tener razón. Existe una sensación de autosuficiencia tanto en el mundo del arte como en el del diseño. Tal vez comienza en la escuela. Las escuelas de arte a menudo privilegian un modelo de personalidad como el de la filósofa Ayn Rand, quien siempre se resistía a las ideas de cultura que la rodeaban. La teoría de las vanguardias es que como individuo tú puedes transformar el mundo, lo cual es verdad hasta cierto punto. Uno de los signos del ego dañado es la certeza absoluta.

Las escuelas alientan la idea de no comprometerse y defender tu trabajo a toda costa. Bien, el asunto es que todo trabajo tiene que ver más que nada con la naturaleza del compromiso. Sólo tienes que saber con qué comprometerte. La búsqueda ciega de tus propios fines a costa de excluir la posibilidad de que otros puedan tener razón, no tiene en cuenta el hecho de que en diseño siempre lidiamos con una tríada: el cliente, la audiencia y tú mismo. Lo ideal sería que mediante alguna clase de negociación todas las partes ganaran, pero la autosuficiencia suele ser el enemigo. El narcisismo generalmente proviene de alguna clase de trauma de la infancia que no debe profundizarse. Se trata de un aspecto muy difícil en las relaciones humanas. Hace algunos años leí una cosa muy notable sobre el amor, que también aplica a la naturaleza de la relación con los otros. Era una cita de Iris Murdoch en su obituario. Decía: “El amor es el hecho extremadamente difícil de darse cuenta de que el otro, que no es uno, es real”. ¡¿No es fantástico?! La mejor conclusión sobre el tema del amor que se pueda imaginar.

9. Sobre la edad

El año pasado alguien me regalo para mi cumpleaños un libro encantador de Roger Rosenblatt, llamado Ageing Gracefully [Envejeciendo con gracia]. No me di cuenta del título en el momento, pero contiene una serie de reglas para envejecer con gracia. La primera regla es la mejor: “No importa. No importa lo que pienses. Sigue esta regla y agregarás décadas a tu vida. No importa si es tarde o temprano, si estás aquí o allá, si lo dijiste o no, si eres inteligente o estúpido. Si saliste despeinado o calvo o si tu jefe te mira rayado o tu novio o novia te mira rayado, si tú estás rayado. Si consigues o no que te den ese ascenso o premio o casa: no importa”. Gran sabiduría. Entonces escuché un maravilloso cuento que parecía relacionado con la regla número diez: Un carnicero estaba abriendo su negocio una mañana y mientras lo hacía un conejo asomó su cabeza a través de la puerta. El carnicero se sorprendió cuando el conejo preguntó: “¿Tiene repollo?”. El carnicero dijo: “Ésta es una carnicería, vendemos carne, no verduras”. El conejo se fue saltando. Al día siguiente el carnicero estaba abriendo su negocio y el conejo asomó su cabeza y preguntó: “¿Tiene repollo?”. El carnicero ahora enojado le respondió: “Escúchame pequeño roedor, te dije ayer que vendemos carne, no verduras, y la próxima vez que vengas por aquí te voy a agarrar del cogote y clavaré esas orejas flojas al suelo”. El conejo desapareció precipitadamente y nada sucedió durante una semana. Entonces una mañana el conejo asomó su cabeza desde la esquina y preguntó: “¿Tiene clavos?”. El carnicero dijo: “No”. Entonces el conejo dijo: “¿Tiene repollo?”.

10. Decir la verdad

El cuento del conejo es importante porque se me ocurrió que buscar repollo en una carnicería sería como buscar ética en el campo del diseño. No parece ser el lugar más adecuado para encontrarla. Es interesante observar que en el nuevo código de ética del American Institute of Graphic Arts aparece una cantidad importante de información sobre conductas para con los clientes y para con otros diseñadores, pero ni una palabra acerca de la relación del diseñador con el público. Lo que se espera del carnicero es que venda carne que se pueda comer y no mercadería engañosa. Recuerdo haber leído que, durante los años de Stalin en Rusia, todo lo que llevaba la etiqueta de “ternera” en realidad era pollo. No me quiero imaginar qué sería lo que llevaba la etiqueta “pollo”. Podemos aceptar algún nivel mínimo de engaño, como que nos mientan acerca del índice graso de las hamburguesas, pero cuando el carnicero nos vende carne podrida, nos vamos a otra parte. Como diseñadores, ¿tenemos menos responsabilidad con nuestro público que un carnicero? Quien esté interesado en matricular a los diseñadores gráficos, debería notar que la razón de ser de una matrícula es proteger al público, no a los diseñadores ni a los clientes. “No hacer daño” es una advertencia a los doctores que tiene que ver con la relación con sus pacientes, no con sus colegas o con los laboratorios. Si fuéramos matriculados, decir la verdad se convertiría en algo más importante en nuestra actividad.

*******

Artículo publicado en Prodavinci por cortesía de la Revista El Malpensante